En tu camino hacia la autonomía energética con placas solares, es vital proteger tu instalación frente a imprevistos eléctricos. Las sobretensiones, esas subidas inesperadas de voltaje, pueden dañar seriamente tus equipos eléctricos. Por eso, desde Bluegold Energía, tu aliado en autoconsumo en la Comunidad Valenciana y colaboradores oficiales de Iberdrola, queremos ofrecerte claves prácticas y fiables para proteger tu hogar y tus placas solares.

¿Qué son las sobretensiones y cómo afectan al autoconsumo solar?

Sobretensiones son aumentos bruscos de voltaje en la red eléctrica. Pueden ocurrir de forma inesperada, poniendo en riesgo tu instalación fotovoltaica. Estos picos de tensión suelen superar ampliamente el nivel normal de 230 V establecido en España, provocando daños en tus equipos eléctricos.

Una instalación solar, aunque preparada para ser segura, puede verse afectada por estas subidas repentinas de tensión. Cables, inversores, baterías y otros componentes delicados podrían sufrir daños irreparables si no se toman las medidas adecuadas. Este tipo de incidencias no solo compromete el rendimiento energético, sino que también puede suponer un gasto importante en reparaciones o reposiciones, que podrían haberse evitado con una protección preventiva adecuada.

Una sola sobretensión puede costarte caro si tu instalación no está bien protegida

Causas comunes de sobretensiones en instalaciones solares

Las tormentas eléctricas son una causa frecuente en la región. En la Comunidad Valenciana, las descargas atmosféricas son habituales, sobre todo en los meses de otoño e invierno. Estos fenómenos pueden generar picos de tensión muy por encima de los valores normales. Según la AEMET, en 2025 se prevé la aparición de al menos 30 episodios tormentosos con actividad eléctrica intensa. Estos eventos naturales no solo afectan a la red general, sino que también comprometen la estabilidad de las instalaciones fotovoltaicas conectadas a ella. Las viviendas en zonas rurales o de costa pueden ser especialmente vulnerables, ya que suelen tener infraestructuras eléctricas más expuestas.

También influyen alteraciones técnicas dentro de la red eléctrica. Maniobras de conmutación, mantenimientos programados o fallos en líneas de alta tensión pueden provocar alteraciones en la estabilidad del suministro. La conexión y desconexión de grandes equipos eléctricos, como maquinaria industrial o cargadores rápidos de vehículos eléctricos, puede generar desequilibrios puntuales en la tensión. Aunque las distribuidoras eléctricas están obligadas por el Real Decreto 1955/2000 a mantener los niveles dentro del ±7% respecto a los 230 V estándar, no siempre consiguen evitar los desequilibrios. Estos desajustes pueden propagarse rápidamente a través de la red y llegar a afectar incluso a viviendas con instalación solar propia.

La red puede variar ±7 % del voltaje; un fallo puede dañar tu sistema solar

Tipos de sobretensión en sistemas fotovoltaicos: transitorias y permanentes

Las sobretensiones transitorias son rápidas pero muy destructivas. Estas se manifiestan durante fracciones de segundo, a menudo causadas por fenómenos como rayos, descargas electrostáticas o maniobras eléctricas repentinas. Aunque su duración es mínima, pueden alcanzar miles de voltios. Su impacto sobre dispositivos electrónicos es inmediato, provocando averías en equipos como ordenadores, electrodomésticos o sistemas de comunicación. Una instalación solar con inversores sensibles o sistemas de gestión conectados puede ser especialmente vulnerable si no está protegida.

Las sobretensiones permanentes son más insidiosas y prolongadas. A diferencia de las transitorias, estas no son repentinas, sino que se mantienen en el tiempo debido a fallos técnicos más complejos. Entre sus causas más comunes se encuentran defectos en los transformadores, errores en el sistema de distribución o conexiones defectuosas. Estas sobretensiones elevan de forma continua el voltaje por encima de los niveles seguros. Con el tiempo, deterioran componentes clave como inversores, protecciones o sistemas de almacenamiento. Su efecto acumulativo puede reducir la eficiencia energética general de la instalación y acortar significativamente la vida útil de los equipos.

Las sobretensiones prolongadas dañan inversores y reducen la eficiencia energética de tu instalación solar

Consecuencias técnicas y económicas de una sobretensión

Las sobretensiones comprometen tanto la eficiencia como la inversión. En una instalación fotovoltaica, cada componente tiene una función específica y un coste asociado. Inversores, baterías y sistemas de control están diseñados para trabajar en un rango de tensión muy concreto. Cuando se supera ese umbral, incluso por unos segundos, el daño puede ser inmediato o acumulativo. Según Iberdrola, alrededor del 40% de los daños eléctricos registrados en hogares españoles durante 2024 tuvieron relación directa con sobretensiones.

Una sola sobretensión puede acortar la vida útil de los equipos. Si no se cuenta con la protección adecuada, un único incidente puede inutilizar dispositivos con una vida útil estimada de más de 20 años. Esto no solo implica el coste económico del recambio, sino también una pérdida de producción energética. De hecho, una instalación afectada puede ver reducida hasta un 30% su capacidad anual de generación. Y lo más preocupante es que estos efectos suelen pasar desapercibidos hasta que el rendimiento cae notablemente. Por eso, prevenir es siempre más rentable que reparar.

Una sobretensión puede reducir hasta un 30 % la producción anual de tu instalación solar

Protecciones recomendadas para evitar daños por sobretensión

Los sistemas de respaldo garantizan suministro durante apagones. Una de las soluciones más eficaces frente a caídas de tensión es la instalación de una Backup Box. Este dispositivo permite aislar temporalmente tu instalación solar de la red general y seguir utilizando la energía generada o almacenada en tus baterías. En caso de apagón, actúa como una microred autónoma que mantiene operativos los consumos prioritarios definidos por el usuario.

Los varistores y protectores combinados refuerzan la seguridad eléctrica. Los varistores son componentes capaces de modificar su resistencia eléctrica ante un aumento de tensión, absorbiendo el exceso y protegiendo el resto de la instalación. Por su parte, los protectores combinados contra sobretensiones —ya sean monofásicos o trifásicos— actúan frente a ambos tipos de sobretensión: transitorias y permanentes. Al detectar un exceso de voltaje, redirigen la corriente hacia tierra, evitando que dañe los equipos conectados. Su integración en la instalación fotovoltaica es sencilla y altamente recomendable.

Los dispositivos de protección evitan daños en inversores, baterías y otros equipos solares

Mantenimiento y monitorización para prevenir sobretensiones

El mantenimiento preventivo minimiza riesgos y prolonga la vida útil. Realizar revisiones periódicas de tu instalación solar es clave para detectar posibles fallos antes de que generen problemas graves. Este tipo de mantenimiento se encarga de verificar que todos los componentes —desde paneles e inversores hasta baterías y sistemas de protección— funcionen correctamente y dentro de los parámetros de seguridad. Según datos del sector, una instalación con mantenimiento regular puede reducir las incidencias hasta en un 80 % frente a sistemas que no se revisan de forma sistemática.

La monitorización continua y los sistemas de alerta son esenciales. Muchos inversores modernos incluyen apps de fabricantes como Huawei que permiten conocer en tiempo real el estado de la instalación. Esta plataforma notifica automáticamente cualquier comportamiento anómalo, facilitando una intervención rápida. Además, añadir supresores de sobretensiones, pararrayos o protecciones de línea complementa la seguridad pasiva, creando una defensa completa ante imprevistos eléctricos. Apostar por estas medidas no solo protege tu inversión, también te ofrece tranquilidad y control total sobre tu energía.

Monitoriza tu instalación en tiempo real y actúa antes de que aparezca el problema

Conclusión

Prevenir las sobretensiones es proteger tu futuro energético. Las instalaciones solares no están exentas de riesgos eléctricos, pero con medidas adecuadas, estos pueden minimizarse notablemente. Las sobretensiones, ya sean breves o prolongadas, tienen el potencial de causar daños costosos y reducir el rendimiento de tu sistema. Por eso, invertir en protección no es un gasto, sino una garantía de continuidad y rentabilidad.

Desde Bluegold Energía, te acompañamos en cada paso de tu transición energética. Te ofrecemos soluciones integrales adaptadas a tu vivienda en la Comunidad Valenciana, siempre con la fiabilidad de ser colaboradores oficiales de Iberdrola. Protege tu inversión, asegura tu tranquilidad y saca el máximo partido a tu instalación solar con nosotros.

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