Ahorrar en energía es una cuestión relevante para la competitividad de un negocio. En la actualidad, el elevado coste de la electricidad es un problema que nos atañe a todos. Desde particulares hasta empresas, todos nos vemos afectados por la subida de precios que ha experimentado este bien que nos es imprescindible. Por ello, hemos realizado un artículo con unos simples trucos para ahorrar en vuestra oficina. 

Ahorro en energía y consumo de energía verde. Cada vez es más evidente que la energía solar es la energía del futuro por su carácter verde y económico. Además de ello, podemos aplicar algunos cambios a la hora de proceder con el equipo eléctrico que nos ayudará a ahorrar en nuestra oficina. A continuación analizamos lo que podemos hacer y cómo nos beneficiará.

Electrodomésticos en la oficina

Utilizar electrodomésticos eficientes. En su gran mayoría, las oficinas tienen electrodomésticos para uso del personal. Si prestamos atención al tipo de electrodoméstico y seleccionamos aquellos que dispongan de etiqueta de eficiencia energética, podremos ahorrar. Distinguimos las etiquetas por dos escalas distintas: una alfabética de la A a la Z, y otra cromática del color verde al rojo.

  • Frigorífico. Representa el mayor volumen de consumo de entre los electrodomésticos. De forma continua debe estar conectado y consumiendo electricidad, por lo tanto, su consumo es notable. Si tenemos un frigorífico con etiqueta de eficiencia energética A, el consumo es hasta un 75% inferior al de la clase G.
  • Lavavajillas. Para optimizar su uso, debe utilizarse cuando la carga sea completa. Además, priorizar la selección de programas cortos a menor temperatura, reforzará el ahorro.
  • Microondas. Es un referente en cualquier oficina y permite a los empleados calentar su comida. Evitar su modo “stand by” nos ayudará a evitar el consumo eléctrico durante los tiempos de inactividad.

Uso eficiente de la climatización

La climatización representa la mayor parte del coste energético en oficinas. En el caso de edificios de oficinas, puede llegar a representar más de la mitad del gasto realizado en electricidad. Por ello, se deben llevar a cabo las prácticas adecuadas para disfrutar de una climatización agradable sin desperdiciar energía. Con unos sencillos hábitos, sin duda, optimizaremos el gasto en climatización:

  • Controlar  la temperatura máxima. Siempre se debe prestar atención a la temperatura fijada. De esta forma, evitaremos un esfuerzo energético innecesario. Debe acomodarse la temperatura a la situación real. 
  • Utilización de elementos que mejoran la temperatura. En un edificio con orientación norte, las persianas serán una adecuada barrera para el frío. En cambio, si la orientación es sur, el uso de protecciones solares en verano nos permitirán evitar el paso de un excesivo sol.
  • Ventilación natural. Es preferible realizar una ventilación natural a primera hora de la mañana. De esta forma, ahorraremos en el sistema de circulación y, además, disfrutaremos de un proceso más saludable. 
  • Apagar completamente los equipos sin utilizar. Cualquier dispositivo electrónico que esté encendido, produce calor. Es decir, ordenadores, lámparas o impresoras encendidos que no son utilizados, contribuyen a la subida de la temperatura de la oficina. De esta forma, desconectándolos disminuimos sensiblemente la refrigeración de la instalación. 
  • Con la instalación de un sistema de control, evitaremos que la climatización funcione durante las horas sin actividad.

Una iluminación adecuada que nos permita ahorrar

Es importante elegir la iluminación adecuada. Puede llegar a representar hasta el 30% del consumo de energía. Sin embargo, nuevamente vemos cómo, con unos sencillos hábitos, podemos reducir el consumo eléctrico que representa la iluminación.

Invertir en el ahorro que ofrecen las luces LED. A pesar del coste que representa, a largo plazo nos ofrece una gran rentabilidad. Los sistemas de luces de bajo consumo son una apuesta para reducir costes en cada vez más empresas. 

Sistemas de iluminación por zonas. A través de este tipo de componente, podremos iluminar únicamente el área de interés y evitar así el desperdicio de energía.

Rentabilizar la disposición de luz natural. Gestos tan simples como mantener las persianas subidas, nos permiten disfrutar de más luz natural. Por lo tanto, en determinadas ocasiones, podremos evitar el utilizar iluminación eléctrica por disponer de luz natural.

Iluminación con detectores de movimiento. Disponer de sensores de presencia en áreas de paso, reducirá el consumo energético. No será necesario apagar a luz y, de esta forma evitaremos el encendido innecesario de forma automática.

Ahorrar energía en equipamiento informático

Se debe evitar el encendido de equipos informáticos que no sean utilizados. Los componentes informáticos, imprescindibles en cualquier oficina, pueden representar hasta el 20% de la energía de una oficina. Por ello, es necesario que los trabajadores sean conscientes de la importancia de apagar aquellos equipos que no estén utilizando.

Una cultura de eficiencia energética para los trabajadores de la oficina

Es necesario despertar una conciencia de eficiencia energética en los trabajadores. Compartir por todos los miembros de la oficina una cultura de ahorro, facilitará la implantación de unos protocolos que nos ayuden a ahorrar. Como hemos visto, unas pautas a la hora de proceder en nuestra interacción con los equipos y dispositivos electrónicos, nos beneficiarán considerablemente.

Conclusión

La energía solar es el aliado perfecto para ahorrar en tu factura de la luz. Como hemos expuesto anteriormente en nuestro blog, una de las ventajas de los paneles solares es que pueden beneficiar a distintos tipos de usuarios. Desde viviendas unifamiliares, comunidades de vecinos, o industrias, pueden disponer de una instalación de autoconsumo y disfrutar de una energía verde y económica. 

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