El efecto PID puede afectar la eficiencia de los paneles solares. Es un problema técnico que reduce la capacidad de generación de energía y afecta la rentabilidad de una instalación solar. En España, la energía solar fotovoltaica ha crecido un 28% en 2023, alcanzando una potencia instalada de 5.594 MW adicionales. Sin embargo, sin un adecuado mantenimiento, problemas como la Degradación Inducida por Potencial (PID) pueden reducir significativamente la producción esperada.

Prevenir el PID garantiza una inversión rentable y duradera. La degradación de los paneles solares es un factor que preocupa a quienes instalan sistemas de autoconsumo. Según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), una instalación bien mantenida puede durar más de 25 años. En este artículo, analizaremos en profundidad qué es el efecto PID, sus causas, consecuencias y cómo prevenirlo.

¿Qué es el efecto PID?

El PID es un problema que reduce la producción de los paneles. Con el tiempo, algunos paneles solares pueden perder eficiencia debido a un fenómeno llamado Degradación Inducida por Potencial (PID). Este problema ocurre cuando la electricidad dentro del panel no fluye correctamente, lo que causa una pérdida de energía. Es un desgaste silencioso que, si no se detecta, puede hacer que los paneles produzcan mucha menos electricidad de la esperada.

El PID ocurre cuando la electricidad no sigue su camino normal. Los paneles solares generan electricidad gracias a células fotovoltaicas que convierten la luz en energía. Sin embargo, si hay una diferencia de voltaje entre las células y el marco del panel, se producen fugas eléctricas. Estas fugas reducen la capacidad del panel para generar electricidad, afectando el rendimiento general del sistema.

El PID ocurre por fugas eléctricas que reducen la eficiencia de los paneles solares

El PID no es el único problema que afecta a los paneles solares. Existen otros factores que pueden reducir su eficiencia. Por ejemplo, la Degradación Inducida por Luz (LID), que ocurre en los primeros meses de uso de los paneles, reduciendo su potencia inicial. A diferencia del PID, que se desarrolla con el tiempo, el LID ocurre inmediatamente después de la instalación. Ambos problemas pueden prevenirse con un mantenimiento adecuado y la elección de paneles de calidad.

Causas del efecto PID

Las diferencias de voltaje entre las células y el marco causan el PID. Este problema aparece debido a un desequilibrio eléctrico en los módulos fotovoltaicos, lo que genera corrientes de fuga. Cuando este fenómeno se prolonga en el tiempo, los paneles pierden su capacidad de generar electricidad de manera eficiente.

Las condiciones ambientales aceleran la degradación por PID. Factores como la alta humedad y las temperaturas elevadas favorecen el desarrollo del efecto PID. En la Comunidad Valenciana, donde las temperaturas pueden superar los 35 °C en verano, el riesgo de PID es mayor si los paneles no cuentan con la protección adecuada. Además, la calidad de los materiales juega un papel clave, ya que algunos vidrios y encapsulantes aumentan la susceptibilidad a este fenómeno.

El clima y la calidad de los materiales incrementan el riesgo de aparición del PID

Consecuencias del efecto PID en los paneles solares

El PID puede reducir la producción de energía hasta un 30%. En instalaciones sin protección contra este fenómeno, las pérdidas pueden ser significativas, afectando la rentabilidad del sistema. La menor eficiencia obliga a consumir más energía de la red, lo que incrementa los costes eléctricos.

Si no se detecta a tiempo, el daño puede ser irreversible. A largo plazo, la degradación del panel puede volverse permanente, acortando la vida útil de la instalación. Según estudios del CSIC, en sistemas fotovoltaicos afectados por PID sin medidas correctivas, la degradación puede producirse en menos de 10 años.

Si no se detecta a tiempo, el PID puede causar daños irreversibles en los paneles solares

Estrategias para Prevenir y Mitigar el Efecto PID

Los paneles con certificación «PID Free» reducen el riesgo de degradación. Algunos fabricantes han desarrollado tecnologías que minimizan la susceptibilidad al PID, garantizando mayor estabilidad en el rendimiento. Invertir en equipos certificados es clave para evitar pérdidas de eficiencia a largo plazo.

El mantenimiento y la instalación adecuada protegen contra el PID. Una correcta puesta a tierra y el uso de inversores con funciones de mitigación ayudan a prevenir el efecto PID. Además, el mantenimiento regular, incluyendo limpieza y monitoreo de la producción energética, permite detectar problemas antes de que afecten el sistema.

Una instalación adecuada y un mantenimiento regular previenen la aparición del PID

En Bluegold Energía ofrecemos soluciones integrales para evitar el PID. Nos especializamos en la instalación de paneles solares de alta calidad, asegurando que cada sistema cuente con tecnología anti-PID y materiales certificados. Además, realizamos un mantenimiento preventivo y monitoreo avanzado para detectar cualquier posible degradación antes de que afecte la producción de energía. Si quieres maximizar la eficiencia de tu instalación y garantizar su durabilidad, contáctanos y descubre cómo podemos ayudarte a proteger tu inversión en energía solar.

Conclusión

El PID es un problema evitable con medidas adecuadas. La elección de paneles solares de calidad, junto con un mantenimiento constante, garantiza una mayor vida útil del sistema y un mejor retorno de la inversión. Propietarios e instaladores deben estar atentos a este fenómeno. Detectar el PID a tiempo y aplicar estrategias de mitigación es clave para mantener la eficiencia de las instalaciones solares. Con el conocimiento adecuado, es posible maximizar el rendimiento energético y reducir pérdidas económicas.

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